Vie19042024

Last update12:01:13 AM

Torrelavega

Siete años de prisión al hombre que agredió a otros dos con un cuchillo de cocina en una discoteca de Torrelavega

Valoración del Usuario:  / 0
MaloBueno 
TorrelavegaGenerica07

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a siete años de prisión a un hombre por agredir con un cuchillo de cocina a otros dos en una discoteca de Torrelavega. Aunque el procesado aseguró que no tenía intención de matar a nadie, el tribunal constata dolo homicida y le condena como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones con medio peligroso para la vida. Además, el acusado deberá indemnizar a sus víctimas en 22.000 euros.

 

El tribunal absuelve a los otros dos hombres –el propio ministerio fiscal retiró en el juicio la acusación-, a los que se acusaba de faltas de lesiones por las heridas que produjeron al acusado mientras se defendían de sus ataques.

La sentencia, contra la que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, relata que en febrero de 2015, en el interior de una discoteca de Torrelavega, el acusado inició una discusión con el dueño que derivó en un forcejeo, mediando otro hombre que logró echar al acusado.

Éste, "enojado" y con sus facultades intelectivas y volitivas "levemente disminuidas por mor de la cocaína y las bebidas alcohólicas", compró en un bazar cercano un cuchillo de cocina de diez centímetros de hoja, con el que regresó y "guiado por la intención de poner fin a la vida" de quien le había echado "o, en todo caso, asumiendo la alta probabilidad de que eso ocurriera", le asestó varias puñaladas, causándole heridas en las manos y un corte en el cuello.

Alertado por los gritos, el dueño del local acudió en socorro del agredido abalanzándose sobre el imputado, que le dio una puñalada en la mano y otra en la sien. Entonces, el primer agredido huyó y en la calle se desplomó por las lesiones, circunstancia que el agresor aprovechó para asestarle varias puñaladas en un brazo.

Como consecuencia, las dos víctimas presentan heridas y cicatrices, con secuelas por problemas funcionales y limitación de movilidad.

Durante el juicio, el acusado reconoció los hechos, pero afirmó que "no era su intención matar a nadie". Sin embargo, la Audiencia sí aprecia dolo de matar y explica que "el procesado, aunque fuera con dolo eventual, no intentó sólo lesionar a su víctima, sino que intentó matarlo, como se desprende del lugar de elección para tajear, y de los sucesivos pinchazos que de forma reiterada y en dos momentos diferentes le produjo".

"La zona de elección para atacar con el cuchillo (el cuello, que es zona vital), la intensidad del ataque –repetido, premeditado (como se desprende de acudir a comprar el cuchillo) y reiterado (tanto dentro como fuera del local)- revelan que la intención fue la de matar", señala el tribunal. "En todo caso, si esa no fue su intención inmediata, sí que pudo prever que cortándole en el cuello podía matarlo, pues el cuello es una zona vital", añade.