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Conformación de un Gobierno entre las fuerzas de progreso. ¿Serán capaces?

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CCOOGuillermo

Las elecciones generales del 20 de diciembre se han desarrollado con normalidad, sin incidentes reseñables y una ligera mejora en la participación, lo cual valoramos como expresión de la madurez democrática del pueblo español.

El bipartidismo, tal y como se ha conocido en los últimos 38 años, ha sufrido una notable censura electoral, si bien no se cumplieron los pronósticos más radicales que apuntaban hacia su derrota a manos de las nuevas formaciones políticas. En cualquier caso, PP que pierde 63 escaños y el PSOE que se deja 20, algo más de 80 diputados/as entre ambos a pesar de beneficiarse, sobre todo el primero, de una ley electoral injusta, han de tomar buena nota de lo sucedido en las urnas.

Desde CCOO entendemos que estos resultados se tienen que interpreta como una sanción electoral a la gestión de la crisis que ambas formaciones, en distintos períodos, han realizado. La ciudadanía ha aplicado un fuerte correctivo tanto a las políticas de recortes aplicadas como a la forma de llevarlas a cabo donde la corrupción ha sido uno de los elementos distintivos del PP en la legislatura.

Las llamadas coaliciones ciudadanas de la izquierda alternativa en las que se encuadra entre otros, IU y Podemos, en Catalunya, País Valencia y Galicia, logran resultados muy significativos, mientras el nacionalismo conservador y/o independentista cotiza a la baja en Catalunya, País Vasco y Galicia.

UPyD e IU son las grandes perjudicadas por una ley electoral concebida para favorecer a las formaciones mayoritarias, especialmente en el caso de IU-UP que a pesar de conseguir más de 900000 votos únicamente logra dos diputados (tenía 11), insuficientes para constituir grupo parlamentario.

Las candidaturas que, con diferencias entre ellas, se sitúan en el espectro político de la izquierda han superado claramente (alrededor de un millón de votos) a las de la derecha.

De todo ello, para CCOO, se deriva la necesidad de un intenso y sostenido diálogo político y social (con pactos de gobierno, de legislatura o acuerdos concretos en el parlamento) que debe cambiar la política económica, impulsar el empleo de calidad, luchar contra la desigualdad y la pobreza y avanzar hacia un modelo más democrático de relaciones laborales.

Conocidos los resultados, creemos que las formaciones políticas que han logrado representación parlamentaria, y de manera singular aquellas con posibilidades de formar gobierno, deben ponerse a trabajar para alcanzar la mayor estabilidad posible y sobre todo, para comprometer un programa de gobierno a desarrollar en la próxima legislatura evitando las distorsiones que introduciría una repetición de la convocatoria electoral.

En este sentido, CCOO, como ya hizo en campaña electoral presentando sus propuestas a las distintas fuerzas políticas, entiende que las prioridades de la acción del Gobierno en la legislatura que ahora se inicia deben pasar por:

-Medidas para incentivar el crecimiento de la actividad económica y el empleo de calidad y con derechos, donde la mejora de los salarios y especialmente el SMI (que en la legislatura debe llegar a los 800 €) jueguen un papel fundamental de justicia y de estímulo a la demanda.
-Medidas económicas que exigen un replanteamiento de las políticas austericidas promovidas por las instituciones europeas.
-Una Carta de Derechos Laborales que restituya los derechos devaluados o eliminados, como el equilibrio entre empresarios y trabajadores y trabajadoras en la negociación colectiva. En consecuencia, la derogación de la reforma laboral.
-Un Plan integral para la igualdad y contra la violencia de género, que acabe con la desigualdad laboral y la brecha salarial de las mujeres y ataque de raíz la violencia machista.
-Restituir y ampliar las redes de protección social y el carácter universal y de calidad de los servicios públicos. –
-Aprobación urgente de una renta mínima de acuerdo con la ILP de CCOO y UGT.
-Una reforma fiscal justa y eficiente, porque nuestro país no tiene un problema de exceso en el gasto público, sino de falta de ingresos.
-Configurar con Bankia y el Banco Mare Nostrum como el embrión de una Banca Pública que facilite el acceso al crédito a las familias, a los autónomos y la PYME
-Sentar las bases de un cambio de patrón de crecimiento, un nuevo modelo productivo para una economía más estable y menos vulnerable a los cambios de ciclo, más justa, sostenible y competitiva.
-La creación de una ponencia Constitucional que en un plazo razonable y con el máximo consenso posible elabore un nuevo proyecto donde se constitucionalicen derechos laborales, sociales, de regeneración democrática (como una nueva ley electoral que garantice la articulación del Estado, plural en su configuración, en clave federal, que permita encauzar la crisis territorial abierta.

En definitiva, CCOO considera que la legislatura que se inicia después del 20D debe ser la de la consolidación de cambio de ciclo, que permita no solo dejar atrás la recesión, sino superar los efectos para las personas de la gestión neoliberal de la misma.

Por ello, sería deseable la conformación de un Gobierno entre las fuerzas de progreso.