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Condenado a 19 años y 5 meses por agredir a su pareja y abocarla a arrojarse por la ventana, quedando parapléjica

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La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a 19 años y 5 meses de prisión a un hombre por violencia hacia su pareja, que huyendo de una de sus agresiones, y ante la convicción de que la iba a matar, delante de su hijo de tres años, se arrojó por una ventana de la vivienda que compartían en Polanco, quedando parapléjica.

 El tribunal le considera autor de un delito de maltrato habitual, con dos delitos de maltrato de obra, dos de amenazas y un delito de lesiones causantes de una grave enfermedad. Por ello, además le condena a alejamiento y prohibición de comunicación con la mujer durante 36 años y del hijo hasta que sea mayor de edad.

También le quita la patria potestad y le condena a indemnizar con 792.702 euros a la mujer y con 18.900 euros al niño, por el trastorno psicológico.

La Audiencia considera la atenuante de embriaguez y la agravante de parentesco, rechazando como atenuante la reparación del daño, pues la consignación el día del juicio de 30.000 euros por el padre del acusado es "irrelevante" y "tardía".

El tribunal describe la conducta del acusado durante los años de relación como "altamente agresiva y violenta, tanto física como verbal, agrediéndola físicamente de forma reiterada y sometiéndola a continuas vejaciones y humillaciones".

La sentencia describe hasta cuatro situaciones violentas entre marzo de 2011 y mayo de 2015. En la primera, tras insultar y golpear en el abdomen a la mujer embarazada, la abandonó en un descampado. Cuando el bebé tenía mes y medio, la sacó de la cama, la arrastró por el salón y la golpeó en el rostro. En otra ocasión, la obligo a ponerse de rodillas y sostener platos en la cabeza, para después meterle la cabeza dentro del inodoro, amenazando con ahogarla.

El episodio más grave se produjo en 2015, cuando el maltratador llegó al domicilio a la 1.30 de la madrugada, tras ingerir alcohol y con sus facultades "moderadamente" afectadas.

El agresor sacó de la cama a la mujer, que dormía junto al niño, la arrastró y comenzó a golpearla. Ella trató de escapar por las escaleras pero él lo evitó, propinándole más golpes por todo el cuerpo y reiteradamente en la cabeza. Según acredita el tribunal, delante del niño de tres años, que "se aferraba a su madre pidiéndole al acusado que no la matara".

La mujer, convencida de que "iba a acabar con su vida", se subió a la ventana y saltó, al ser "la única vía de escape que el acusado le dejó". Pero el hombre bajó al jardín y continuó dándole patadas y golpes mientras yacía en el suelo, arrastrándola y diciéndole que la iba a matar, mientras el hijo abrazaba a su madre. Finalmente, el agresor subió a la habitación, bajó la persiana y se echó a dormir, dejando a su pareja y al niño en el exterior. La mujer pidió al niño que trajera una manta y el móvil para llamar a la guardia civil.